Me llamo María, de Sucre. Escribo esto para compartir mi experiencia en la lucha contra los hongos.
Hoy hace tres años (recuerdo perfectamente la fecha porque era mi cumpleaños), a mi marido le aparecieron unos hongos (que en principio nos parecieron inofensivos) bajo las uñas. El dermatólogo le explicó que se trataba de onicomicosis y pareció no darle mayor importancia (según él, se curarían con una crema poco potente). Así que, confiando en esto, al inicio no nos preocupamos.
Las consecuencias finales de una infección leve pueden ser terribles. Es importante actuar y hacerlo YA.
Las infecciones fúngicas pueden aparecer en cualquier momento. Estrés, enfermedad, un simple resfriado…cualquier situación que debilite las defensas origina condiciones propicias para las infecciones fúngicas. Así fue exactamente en nuestro caso. Juan llevaba un par de semanas destemplado, y fue entonces cuando los hongos le atacaron. Sus SÍNTOMAS:
Este era el aspecto de sus pies tras el "tratamiento" con la pomada que nos recomendó el dermatólogo
Ha sido un largo camino hasta conseguir la curación total. Mi marido empezó utilizando la pomada que le recetaron.
"Esto es algo muy común, ¡seguro que funciona!, nos dijimos"
Pero "el tratamiento" con la crema (su principio activo era clorhidrato) no funcionó. Ni tampoco la docena larga de productos que probamos después. No parábamos de ir a la consulta, y un día, lo que se nos había descrito como algo inofensivo se convirtió de repente en la necesidad de extirpar quirúrgicamente las uñas.
Al año, mi marido tenía uñas nuevas, pero también una infección fúngica aún más severa y que ¡cada vez iba en peor !
Daba pena mirar sus uñas. Y no solo pena, también un poco de miedo. El olor era terrible ahora. LOS CONSEJOS MÉDICOS NO HABÍAN SERVIDO PARA NADA: lo único que nos aconsejaban era volver a extirpar las uñas.
¿De qué sirve extirpar las uñas si los hongos siguen ahí?
Bueno, ahora quería hablaros de lo que pienso acerca de los remedios antifúngicos a la venta en farmacias.
Se trata de productos diseñados para aliviar transitoriamente los síntomas o incluso "suprimirlos de forma temporal ", pero los hongos siguen ahí y la infección siempre termina volviendo. Os contaré nuestra experiencia con distintos tipos de remedios en los que gastamos una considerable cantidad de dinero, aunque NINGUNO CONSIGUIÓ SOLUCIONAR EL PROBLEMA.
Opción A: pastillas
El único remedio eficaz según todos los estudios. Ahora bien, aunque efectivamente "eliminan" los hongos, sus devastadores efectos en el hígado las convierten en una opción muy peligrosa para mayores de 25.
Se puede decir que son un veneno que poco a poco se va acumulando en tu organismo. No las recomiendo. Mi marido nunca las utilizó.
Opción B: gotas, pomadas, esmaltes
Estos productos tienen un efecto curativo puramente superficial. Esto es, eliminan algunos síntomas y mejoran el aspecto de las uñas, pero NO ATACAN LA RAÍZ DEL PROBLEMA. Además, muchos de estos productos provocan fuertes reacciones alérgicas. En nuestro caso, la pomada recetada por el dermatólogo y varios productos más que la siguieron no produjeron efecto alguno.
Se trata de productos que se siguen ofreciendo como la solución definitiva contra los hongos, y se pueden encontrar fácilmente por internet, PERO SON TODOS O UNA ESTAFA O UN ALIVIO INSUFICIENTE.
Muchas personas acaban experimentando choques anafilácticos a consecuencia de estos productos. Por eso, es imprescindible recabar siempre la opinión de un médico y complementarlos con antihistamínicos. Por último, están a la venta todo tipo de medicamentos, gotas y ungüentos sin receta.
En nuestro caso, como ya he explicado, el tema se solucionó provisionalmente con la extirpación de las uñas y el lecho ungueal. Ningún remedio ni medicina sirvió para nada.
Desgraciadamente, nuestra experiencia no es una anomalía. Al contrario, cada vez es más frecuente encontrarse con personas afectadas de onicomicosis.
Cuando nos vimos ante la necesidad de una nueva extirpación ungueal tan solo un año después de la anterior, me juré evitarlo y hacer todo lo posible por encontrar un remedio definitivo para mi marido. Hay tanta información (y tantas mentiras) en internet que una no sabe por dónde tirar. Pero con paciencia y voluntad un día encontré en internet información vital sobre todas las etapas de la enfermedad y sobre cómo tratar la onicomicosis de forma rigurosa y científica.
En Estados Unidos y otros países muy desarrollados se estaba utilizando ya el ÚNICO ANTIFÚNGICO SEGURO Y EFICAZ, el cual se comercializaba (y sigue comercializándose) con el nombre de Onycosolve. Este producto, pese a ser el más eficaz del mercado, no se importa a Argentina ni se puede comprar en farmacias. Es normal, la mafia de las farmacéuticas antepone una vez más sus intereses comerciales a nuestra salud.
Según todos los estudios científicos y análisis clínicos del producto, su aplicación consigue los siguientes resultados:
Los ingredientes de este potente fungicida, Onycosolve, GARANTIZAN la seguridad total del paciente. El producto no produce efectos secundarios. Está elaborado con ingredientes naturales que se potencian mutuamente y que no producen reacción alérgica alguna, ni aisladamente ni en conjunto.
Además, su uso está recomendado en todas las fases de la infección micótica.
Y esto no es todo, porque Onycosolve no solo cura la onicomicosis. También está indicado para el tratamiento de infecciones fúngicas en otras zonas y provocadas por cualquier tipo de hongo: tiña, candidiasis, pie de atleta, etc.
Gracias a dios, pude hacer un pedido en línea directamente en la página web del distribuidor autorizado para Argentina. Como no conocía el producto y me había llevado ya muchas decepciones, al principio desconfié, y mucho. Pero me tranquilizaron que el producto se pagase contra reembolso y la política de devolución (generosa) de la empresa.
Cuando recibimos el producto (tardó tres días en llegar), la infección de mi marido estaba en un estado muy avanzado. Así que, sin perder ni un minuto, iniciamos de inmediato el tratamiento con Onycosolve siguiendo cuidadosamente el prospecto. Y entonces sucedió: ¡NUESTRA SALVACIÓN!. No tengo ni idea de dónde estaríamos ahora de no haber dado con Onycosolve, pero lo que sí sé es que nuestro CALVARIO terminó gracias a él. En apenas dos semanas, mi marido empezó a mejorar y, tan solo un mes después, su grave infección fúngica había desaparecido completamente. ¡Por primera vez en más de dos años!
A día de hoy, sus uñas están brillantes, sanas y lustrosas.
MI RECOMENDACIÓN PARA CUALQUIERA QUE ESTÉ PASANDO POR ESTA PESADILLA:
NO PERDÁIS EL TIEMPO CON TRATAMIENTOS INEFICACES. Y no dejéis que la infección avance y se agrave.
Por último, os dejo información útil sobre el distribuidor del producto .
Nuestra experiencia con él ha sido muy positiva. Cuenta con todos los certificados obligatorios, su producto ha resultado 100 % eficaz y seguro y no tuvimos ningún problema para comprarlo.